Gobierno nacional, gobierno provincial, municipios, organizaciones civiles y comunidades se unieron en Tartagal en el Primer Congreso Provincial de Gestión Integral de Riesgos donde se estableció la necesidad de un trabajo conjunto para mitigar los efectos de una emergencia y también para su prevención.
Con un cierre en el que participó el viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Gustavo Aguilera, concluyó el congreso de Gestión Integral de Riesgos en el que representantes de distintos estamentos de la sociedad accedieron a capacitaciones y pusieron puntos en común para un tratamiento idóneo ante situaciones de desastres.
Los cuatro grandes ejes tratados fueron: protección de los derechos de las infancias en el contexto de emergencia, enfoque transversal de género, dispositivos territoriales para la respuesta de la emergencia y la participación de los organismos de la sociedad civil en estos escenarios.
En el encuentro quedó de manifiesto la prioridad de reforzar los vínculos entre los distintos sistemas de protección social y las políticas de gestión del riesgo de desastres, diseñando respuestas desde el territorio, escuchando a las comunidades de manera intercultural, conteniendo a los niños y las niñas quienes son los primeros en ver vulnerados sus derechos y dando un rol más activo a las mujeres.
“De acá nos llevamos una gran experiencia. A partir de hoy trabajaremos con más fuerza, llevando nuevos conocimientos a la comunidad y trabajando por su bien considerando que ya se viene el tiempo de lluvia e inundaciones. Realmente era un sueño representar a la comunidad en este congreso”, expresó Dorila Burgos, presidenta del COEC de la comunidad de El Destierro
En el cierre del encuentro se presentaron las conclusiones de cada panel llevado a cabo durante la jornada y dieron su punto de vista los funcionarios Aguilera, la ministra de Desarrollo Social, Verónica Figueroa; la secretaria nacional de Coordinación Militar en Emergencias del Ministerio de Defensa, Inés Barboza y la directora de Gestión de Riesgo del Ministerio de Seguridad de la Nación, Virginia Laino.
Todos coincidieron en la necesidad crucial de aumentar los esfuerzos de gestión y trabajar la coordinación intersectorial e interinstitucional para atender las vulnerabilidades de toda la población ante los desastres.
“Estamos muy contentos de cerrar este congreso. Tanto Estado nacional como provincial y municipios nos llevamos mucho aprendizaje para prevenir el riesgo y mejorar la calidad de vida de los vecinos”, expresó Aguilera.
Por su parte, la ministra Figueroa agradeció al comité organizador y destacó la presencia de las distintas áreas: “Fue una gran convocatoria. Han estado todas las personas que tienen que estar: de Atención Primaria a la Salud, del Plan Unir, de los municipios, Defensa Civil, Recursos Hídricos, promotores territoriales. Es decir, todos los que tienen que estar en la gestión del riesgo, lo cual nos pone muy contentos”, expresó.
El Congreso se realizó en vísperas del comienzo del período estival en el norte de la provincia y su apertura fue acompañada también por el ministro de Seguridad y Justicia de Salta, Abel Cornejo y de Teresa Barrios, representante de los Cascos Blancos. Durante la jornada participaron también funcionarios de todo el ministerio de Desarrollo Social de Salta, incluyendo representantes de sus cuatro secretarías: Asuntos Indígenas, Políticas Sociales, Fortalecimiento Socio Comunitario y Primera Infancia, Niñez y Familia.
El encuentro fue co-organizado por el Ministerio de Desarrollo Social de Salta y un comité integrado de representantes de instituciones como la Unión Europea, el Comitato Internazionale pero lo Sviluppo Dei Popoli (CISP por sus siglas en Italiano), Fundación del Alto, Cispa (Cohesión e Inclusión Social), la Secretaría de Coordinación Militar en Emergencias; junto a los ministerios de Defensa, de Seguridad y de Desarrollo Social de Nación y referentes de Cascos Blancos de Argentina.
Se basa además en el trabajo articulado que realizan las instituciones co-organizadoras en el marco del proyecto, “Preparación para la gestión del riesgo y reducción de la vulnerabilidad de los pueblos indígenas del norte de la provincia de Salta” que busca contribuir a mejorar las capacidades locales de preparación y respuesta oportuna frente a las crisis y desastres socioambientales en los municipios con población indígena en situación de vulnerabilidad de la Cuenca del Río Bermejo.
